Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Mexico / Leo Zuckemann

“¿Qué tiene de malo que un obispo entre a un motel con un hombre y consuma cocaína?”: Leo Zuckermann

El caso de Rangel Mendoza ha sido objeto de intensa especulación y debate en México.

AMLO celebró que el obispo de Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, fuera encontrado con vida, "independientemente si fue un secuestro", dijo.

CIUDAD DE MÉXICO.-El programa Tercer Grado de Televisa se convirtió en el escenario de una polémica declaración cuando el comentarista Leo Zuckermann expresó su opinión sobre un tema candente: la vida personal de un obispo.

En medio de la conmoción generada por el caso del obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, Zuckermann desestimó la relevancia de las acciones privadas de un líder religioso, incluso cuando involucran consumo de drogas y situaciones comprometedoras en moteles.

“¿Qué tine de malo que un obispo entre a un motel -vamos a suponer que fue cierto- con un hombre y consuma cocaína?... A mí, yo, perdón, es su vida privada, a mí no me importa”, dijo.

El caso de Rangel Mendoza ha sido objeto de intensa especulación y debate en México. Desde su hospitalización debido a los efectos de las drogas hasta las múltiples versiones sobre su desaparición y presunto secuestro exprés, las circunstancias que rodean al obispo han desconcertado a la opinión pública.

El secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Ramón Castro Castro, ha afirmado que el estado de salud del obispo continúa siendo delicado, lo que ha impedido que pueda rendir declaración ante las autoridades. Mientras tanto, las declaraciones contradictorias de las autoridades locales han generado confusión sobre lo ocurrido realmente.

Te puede interesar: “Perdono a todas las personas que me han hecho daño”: Obispo de Chilpancingo no presentará cargos

El comentario de Zuckermann, aunque provocador, refleja una postura que cuestiona la relevancia de la vida privada de los líderes religiosos en relación con su función pública.

Sin embargo, esta afirmación ha avivado aún más el debate sobre la ética y la moralidad en el ejercicio del liderazgo religioso, así como sobre la credibilidad de las instituciones que investigan este caso.

En esta nota